Luego con los años, con la edad, uno comprende, que todo se trataba de una trampa. Sí, era esa la razón de obligarnos a mirarnos a los ojos, de intercambiar palabras, de escucharnos y saber, por qué lugares llevábamos los pasos.
El café, sí, solo es un pretexto.
Pretexto sexy, para ver a la persona que te gusta. Pretexto, para llamarle a alguien que extrañas. Para charlar con ese uno, que te hace reír, o pensar o… ¿qué se yo?
Es entonces que podemos echar la memoria hacia atrás… y recordar cada risa, cada beso, cada mirada, cada ilusión, o cada silencio que ha venido acompañado de una taza de café.
El café solo es un pretexto. Y entonces así nosotros descubrimos que somos expertos en “pretextería”
[Vuélvete de grano/ Mézclate /Dórate al calor/ Sustrae tus alientos/ Vuélvete líquido/Humedécete/Multiplícate/Empieza de nuevo]
2 comentarios:
Un delicioso pretexto...
que preciosa entrada, quien la escribio?? me gustaria mucho leer más de radio express, hace años que soy fan.
Su cafe y su servicio son lo mejor en la ciudad.
Felicidades por su bloog, les quedo muy bonito.
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